MI CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA.

Re: Mi confrontación con la docencia --Grupo84--
de Gloria Esther Díaz Casillas - lunes, 1 de diciembre de 2008, 20:26

Actividad 1.2 Entre la docencia y mi profesión

Todo comenzó cuando vivía en New York, USA., era secretaria del Gerente de Ventas en Moore Buisness Forms, Inc. Mi jefe, quien fue una excelente persona, me sugirió que diera clases de español a algunos ejecutivos de cuentas y secretarias. Fue una experiencia fantástica y altamente positiva. De regreso a México entre a trabajar a una secundaria en Cd. Netzahualcóyotl. Sin embargo mi incursión a la docencia no fue tan gratificante como la primera.

Empecé a tomar cursos, diplomados en inglés, etc., deseaba encontrar la lámpara de Diógenes, que me indicara el camino para lograr que mis imberbes estudiantes se comunicaran en inglés. Ahí empezó el calvario. Hasta Jean Piaget se hubiese desesperado.

Cuando regresé a mi tierra natal, Agüitas, trabajé en algunas primarias, y haciendo trabajos manuales, ya no quería ser docente, pero hubo una oportunidad en Cecytea y me aceptaron. Apliqué las enseñanzas de un diplomado del British Council, me dio buenos resultados pero no los que yo anhelaba.

Mi pasión es el teatro. Considero que la timidez se termina, en cuanto se está frente a una audiencia. Por lo tanto, lo que he logrado hacer con mis alumnos, es representar obras de teatro ó cuentos cortos. Me satisface verlos y escucharlos: como se desenvuelven frente a todo el plantel y que si se les olvida alguna línea logren superarla con otra similar de su propia inventiva. Es un reto tanto para los alumnos, como para el maestro.

Con esta táctica he descubierto grandes actores, cantantes y músicos que ni ellos mismos sabían que poseían esas dotes. Han pasado 2 años de una adaptación que presentamos en un teatro de la localidad y la UAA, concretamente la carrera de inglés, me ha ofrecido una retribución monetaria por el libreto. Como yo no lo realicé por dinero, y lo hice para mis alumnos del Cecytea Morelos, creo con justa razón que en el Cecytea se quede.

La satisfacción más grande, después de haber tenido a dos maravillosas hijas, es ser docente y contar con un empleo en el Cecytea. Tener la oportunidad de trabajar con jóvenes que pronto serán parte de una gama inmensa de profesionistas. Totalmente distinto a la secundaria, puesto que son niños jugando a ser jóvenes.

La profesión de docente, no es por hora dada hora pagada, es por más de 18 horas diarias. Tanto frente a grupo como después en el hogar, corrigiendo, buscando material, preparando la clase, pasar calificaciones, entregar secuencias didácticas, en fin es un cúmulo de actividades que no están dentro del sueldo que percibimos, pero hay algo que ninguna otra profesión tiene; que estamos forjando las mujeres y hombres del futuro, que si lograron pasar la educación media superior por sus propios logros serán los mejores profesionistas del mañana.

Después de tantas maravillas que produce la docencia, siempre habrá un pero, y no es otra cosa que algunas veces por más que se quiera, hay tantas interrupciones en clase que no siempre logramos terminar con nuestro programa y lamentamos que el tema que nos falto era más interesante que otros. Tiempo es lo que necesitamos para llevar a cabo todas las actividades y ver con amplitud todos los temas. Es triste pero es la realidad, el que diga que ve hasta más allá de su temario, y todavía le sobra tiempo para dar un repaso, me inclino ante su persona. Me encantaría saber que táctica utiliza.

Saludos. Gloria Esther.


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